La sensación de vacío: causas y cómo empezar a llenarlo

Hay algo que he encontrado con frecuencia en terapia y que une a personas muy distintas, sin importar su edad, intereses o historia de vida: la sensación de vacío.

Tan fácil y a la vez tan difícil de explicar.

No es exactamente (solo) tristeza. Tampoco es (solo) soledad. Ni es (solo) apatía o desconexión.

Voy a dejar que sean mis pacientes, con sus palabras, quienes la definan:

Cuando estoy con él, estoy bien. Pero cuando se va, empiezo a sentirme mal. Sola, abandonada. Siento una sensación de vacío que me ahoga.

Es como si algo dentro de mí de repente se apagase, y me alejo de todo.

No lo entiendo: tengo todo para estar bien, pero me siento mal. Siento un vacío dentro… como si faltara una pieza.

Nada consigue llenarme por mucho tiempo… relaciones, trabajo, viajes… todo se siente temporal, y luego vuelvo a sentirme vacío.

Si te ves reflejada en estas palabras, quédate porque quiero explicarte qué es exactamente esa sensación de vacío, cuáles son las causas más frecuentes y qué puedes hacer para afrontarla.

¿Qué es la sensación de vacío?

sensación de vacío

Como te decía, han pasado por mi consulta varias personas que afirmaban sentirse angustiadas por una sensación de vacío.

Personas que se sentían también asustadas, porque detestaban sentirse así y no sabían cómo ponerle remedio.

Por lo tanto, si estás leyendo este artículo porque te pasa algo parecido, quiero que sepas que es una sensación bastante común.

Voy un poco más allá: me atrevería a decir que todas (o casi) nos hemos sentido así alguna vez en la vida.

Acompañar a esas personas en terapia me ha permitido tener una idea clara sobre qué es la sensación de vacío.

La definiría como un sentimiento de apatía, angustia y desesperanza profunda, que desconecta a la persona del presente y, a la vez, la conecta con heridas profundas del pasado (soledad, rechazo, traición, abandono, humillación…).

Cabe recordar que la sensación de vacío no siempre significa lo mismo ni tiene la misma intensidad para todos.

Por ejemplo, no es lo mismo un vacío momentáneo y un vacío más profundo y persistente.

El vacío momentáneo puede darse, por ejemplo:

✦ por un duelo reciente (el fallecimiento de un ser querido, una ruptura, etc.);
✦ por el fin de una etapa vital (cambio de trabajo, de ciudad, experiencia migratoria…);
✦ por la insatisfacción en uno o más ámbitos de la vida.

También es cierto que una sensación de vacío momentáneo no atendida puede extenderse y transformarse en algo más profundo y de carácter existencial.

De hecho, un vacío de carácter más existencial puede no estar relacionado con ningún acontecimiento en particular, y, además, tiende a cronificarse.

¿Cómo puedes reconocer la sensación de vacío?

sensación de vacío

✦ Está ahí, enquistado en tu mente, desde hace tiempo.

✦ Parece no estar relacionado al malestar, de hecho, está presente también en periodos de estabilidad y tranquilidad.

✦ Asimismo, también has notado que empeora cuando tu estado de ánimo está más bajo.

✦ Nada parece llenarlo de manera duradera.

✦ Sientes que te falta algo, pero no puedes identificar qué es.

✦ Puedes sentirse apática, desconectada, incluso ansiosa y/o deprimida.

El psiquiatra existencialista Viktor Frankl definía el vacío existencial como un horror vacui psicológico: la angustia que sentimos del vacío es tan profunda, que la función de los síntomas es la de colmarlo.

Si alguna vez te sentiste así, puede ser que en el mismo periodo estuvieses experimentando ansiedad, depresión o algún otro trastorno de salud mental.

En el siguiente párrafo, he recopilado las estrategias de NO afrontamiento más comunes (y no muy funcionales) que solemos utilizar para lidiar con la sensación de vacío.

¿Qué haces para intentar colmar el vacío? Estrategias de evitación

sensación de vacío

🔹 Pasas el tiempo en distracciones superficiales que no te llenan: te mantienes ocupada de forma obsesiva todo el tiempo posible (redes sociales, series, libros o cualquier estímulo que te sirva para evitar el malestar).

🔹 Tienes la agenda apretadísima: parecido a la anterior, te aseguras de llenar tu agenda para no tener ni un minuto para pensar en cómo te sientes.

🔹 Trabajas sin descanso: el trabajo se ha convertido en lo más importante de tu vida, pero al mismo tiempo sientes que te está haciendo perder otras vivencias significativas.

🔹 Estás en una relación de dependencia emocional: buscas en tu pareja aquello que sientes que te falta, aferrándote a una relación que no te hace bien.

🔹 Consumes sustancias o recurres a conductas compulsivas: alcohol, drogas, atracones de comida, compras, sexo… todo lo que genere una gratificación inmediata, pero pasajera, para luego dejar lugar al malestar y a la culpa.

🔹 Perfeccionismo y autoexigencia: estás convencida de que alcanzar cierto logro, cuerpo ideal o estatus llenará el vacío. Sin embargo, cuando lo logras, te das cuenta de que la sensación de vacío sigue ahí.

¿De dónde viene la sensación de vacío? Posibles causas

La sensación de vacío no es algo que surja de la nada; tiene raíces profundas que a menudo están conectadas con diversas experiencias y aspectos de nuestra vida.

A continuación, te detallo las causas más frecuentes.

[Disclaimer: también puede deberse a un conjunto de factores. En psicología, las cosas casi siempre son más complejas de lo que parece.]

Trauma y heridas emocionales

sensación de vacío

En primer lugar, y para sorpresa de nadie, el trauma y las heridas emocionales juegan un papel fundamental en la sensación de vacío.

Vivir situaciones de abuso, abandono, soledad, traición, negligencia emocional o incluso duelos no procesados puede dejar cicatrices invisibles que nos llevan a sentir un vacío interior.

Estas experiencias traumáticas generan una desconexión interna, una especie de «hueco» emocional difícil de llenar, porque la raíz del problema no es algo tangible, sino profundamente psicológico y emocional.

Por esta razón, la psicoterapia informada en trauma es imprescindible para tratar la sensación de vacío (y, desde mi punto de vista, es el enfoque que mejor se ajusta a la gran mayoría de problemáticas psicológicas).

Estoy absolutamente convencida de que es esencial ir al origen y a las causas profundas de los trastornos mentales para poder salir de ellos.

Apego y relaciones

Desde que somos niños, la relación tan importante que tejemos con nuestras figuras de apego (generalmente, mamá y papá, y todas las variantes del caso) influye profundamente en nuestra forma de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás para el resto de nuestra vida.

La falta de vínculos seguros o de una figura de apego estable, coherente y consistente puede generar una sensación de aislamiento y desprotección.

Cuando la sensación de vacío tiene raíces tan profundas, puede quedarse dentro de ti como una huella.

Además, esas relaciones son tan antiguas que a veces tenemos pocos recuerdos conscientes de ellas.

De adulta, puedes darte cuenta de que la sensación de vacío puede tener que ver con tu estilo de apego principalmente por cómo te relacionas con tus parejas.

No te asustes: aunque seas consciente de que tanto las relaciones de apego primarias, como el estilo de apego que tienes en el presente no son seguras, esto es algo que se puede trabajar en terapia.

Falta de sentido y de propósito vital

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La psicología existencialista nos avisa: el vacío existencial tiene mucho que ver con la pérdida o falta de sentido vital.

Frankl escribía: “El paciente típico de nuestros días sufre […] bajo un abismal complejo de falta de sentido, acompañado de un sentimiento de vacío, razón por la que me inclino a hablar de un vacío existencial.”

A veces, vivimos nuestra vida en “piloto automático”, poniendo cómo prioridad las expectativas familiares, sociales y laborales.

Y son cada vez menos los momentos en los que te paras a preguntarte si realmente estás viviendo de acuerdo con tus deseos, necesidades y valores vitales.

La falta de sentido puede hacerte sentir vacía, como si estuvieras existiendo, pero no viviendo plenamente.

Es por eso que, al conectar con tus emociones y deseos, puedes notar que el vacío se amplifica.

Por todas estas razones, para mí es fundamental trabajar con los valores de la persona.

[Te cuento más en la sección correspondiente].

Otros problemas psicológicos relacionados

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La sensación de vacío puede ser una señal de alarma de trastornos psicológicos como depresión, ansiedad, disociación, dependencia emocional, consumo de sustancias y conductas compulsivas.

En la depresión, el vacío emocional suele sentirse como una desconexión profunda de una misma, los demás y el mundo. Va más allá de la tristeza: se trata más bien de una sensación de que nada tiene sentido o valor.

La sensación de vacío y la ansiedad pueden retroalimentarse: puedes sentir ansiedad en respuesta a la angustia causada por el vacío, y, al revés, puedes sentirte vacía y desconectada del presente como resultado de una mente (pre)ocupada.

Las personas que han experimentado trauma suelen describir la sensación de vacío de dos maneras: (a) como una desconexión interna propia de la disociación o (b) como un desapego emocional donde, al desconectarse de las emociones desagradables, también se pierde el acceso a las emociones positivas y a un sentido coherente de identidad.

En la dependencia emocional, la sensación de vacío suele experimentarse como un miedo intenso a la soledad y la necesidad extrema del otro para estar bien. La persona con dependencia emocional tiende a encadenar una relación con otra, tolera poco los períodos de soledad, y se aferra a vínculos poco saludables en un intento de llenar su vacío interno.

Algunos pacientes recurren al consumo de sustancias como una forma de anestesiar la sensación de vacío emocional. Estos comportamientos suelen proporcionar una sensación de placer o alivio momentánea; sin embargo, a largo plazo, perpetúan y agravan la sensación de vacío.


Estas causas suelen entrelazarse de manera compleja con la sensación de vacío, haciendo que sea difícil de comprender y abordar.

Sin embargo, identificar y comprender sus orígenes puede ser el primer paso para reconectar con tu bienestar emocional.

¿Qué puedo hacer para mejorar la sensación de vacío?

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Vivir plena y conscientemente conectada: vivir mindful. Explora las emociones que están detrás del vacío y aprende a estar con ellas.

Camino a tu Yo verdadero: autenticidad y autoconocimiento. Reflexiona sobre tus deseos, valores y necesidades reales.

Buscando lo que te llena de verdad: propósito vital. ¿Qué es lo que te hace vibrar de verdad?

Pedir ayuda profesional, si así lo sientes.

¿Qué trataremos en terapia?

Identificar el origen del vacío: superar el trauma.

Sanar las heridas del pasado: terapia de apego.

Qué es lo que realmente importa para ti: trabajo con valores.

Trabajo con autenticidad, autoconocimiento y autoestima.

Tratar los síntomas relacionados: ansiedad, depresión, disociación, adicciones, etc.

[ Consulta disponibilidad y pide cita. ]

En conclusión

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Como ves, la sensación de vacío es algo muy complicado por sus características intrínsecas:

✦ Las causas pueden ser antiguas y arraigadas

✦ Las estrategias de afrontamiento poco saludables funcionan de tapadera y nos impiden conectar con las razones reales y profundas del malestar (y así poder buscar ayuda)

La sensación de vacío que sientes tiene una función: está tratando de llamar tu atención para hacerte ver que algo no está bien y necesita ser atendido.

Te dejo con estas preguntas para reflexionar:

▸ ¿Qué pasaría si te dieras un momento para escuchar lo que realmente sientes?

▸ Si la sensación de vacío pudiera hablar, ¿Qué te diría?

Si estás cansada de descuidar lo que realmente sientes, y estás preparada para afrontar un viaje en tu interior para sanar las raíces profundas de la sensación de vacío, permíteme acompañarte en este duro pero hermoso viaje.

Juntas, paso a paso, podemos empezar a comprender esas heridas, a sanar lo que necesita ser sanado y a recuperar la conexión contigo misma.

No dudes en contactarme para agendar una sesión y así comenzar tu proceso psicoterapéutico.

Referencias bibliográficas

• Frankl, V. (2003). Ante el vacío existencial. Hacia una humanización de la psicoterapia. Barcelona: Herder Editorial, S.L.

• Waisman, A. (2021). Vacío emocional. El cuentro con uno mismo y la búsqueda del bienestar. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Javier Vergara Editor.

• Yalom, I. D. (2011). Psicoterapia existencial. Barcelona: Herder Editorial, S.L.

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Valeria Marzano.
Psicóloga General Sanitaria, Terapeuta EMDR, Terapeuta Sexual y de Pareja.
Col. COPC nº 32221.

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