Deja de engancharte a los pensamientos negativos sobre el pasado y aprende a lidiar con ellos
Cómo liberar tu mente del enredo de los pensamientos negativos y enfrentar los «Y si…» para una mente más tranquila.
Todas hemos experimentado momentos en los que nos quedamos atrapadas en pensamientos negativos, que retroalimentan la ansiedad y las preocupaciones.
Cuando te enganchas a estos pensamientos, te sumerges en un mar de «¿Qué pasaría si…?» y te pierdes en el mundo de lo que pudo o debería haber sido.
Este círculo vicioso, conocido como «pensamiento contrafáctico,» puede ser una fuente significativa de estrés y ansiedad, pero existe la posibilidad de liberarse de este patrón mental y cambiar tu perspectiva.
¿Por qué nos enganchamos a los pensamientos negativos?
El enganche a los pensamientos negativos ocurre cuando te quedas atrapada en un bucle mental recurrente, donde las preocupaciones se repiten una y otra vez, así contribuyendo a mantener el malestar y la ansiedad.
Estos pensamientos pueden ser sobre situaciones pasadas o futuras.
Cuando viajan hacia el pasado >>> te atormentas con remordimientos y lo que «hubiera sido» si hubieras actuado de manera diferente.
Cuando viajan hacia el futuro >>> te sumerges en miedos sobre lo que «podría ser» en escenarios hipotéticos (y casi siempre catastróficos).
En ambos casos, tu mente se obsesiona con escenarios indeseados, impidiendo que puedas centrarte en el presente y vivir una vida plena.
Reconocer este patrón es el primer paso para liberarte de él.
En este artículo, me centraré en los pensamientos sobre situaciones pasadas.
¿Qué es el pensamiento contrafáctico?
El “pensamiento contrafáctico” es un término utilizado en psicología para describir el hábito de darle vueltas a eventos pasados, y considerar posibilidades alternativas que podrían haber ocurrido, pero no sucedieron.
Los pensamientos contrafácticos pueden agregar una capa adicional de complejidad a los pensamientos negativos, ya que te llevan a imaginar «Qué hubiera pasado si…» en situaciones pasadas.
“¿Y si le hubiera dicho eso?”
“¿Y si no hubiera hecho X?”
“¿Y si le hubiera hecho caso a mi intuición?”
Como habrás deducido, estas reflexiones a menudo se centran en lo negativo y pueden llevarte a un estado de insatisfacción, arrepentimiento y hasta culpa.
Además, los pensamientos contrafácticos no son útiles, ya que no podemos cambiar el pasado, pero su presencia puede intensificar nuestra ansiedad y culpa.
¿Por qué el pensamiento contrafáctico es una trampa?
Cuando te enganchas a los pensamientos negativos sobre situaciones pasadas, las revives emocionalmente, generando reacciones fisiológicas que aumentan la ansiedad y estrés.
Te torturas con ideas sobre cómo podrías haber hecho las cosas de manera diferente y cómo eso podría haber llevado a resultados alternativos.
Básicamente, te echas la culpa de que las cosas hayan ido como han ido, olvidándote de todas las variables que interactúan entre ellas para que los eventos tengas un determinado curso.
Los pensamientos «Y si…» pueden llevarte a tener una falsa sensación de control sobre lo que sucedió.
En un intento de evitar la incertidumbre, tu mente se enreda en pensamientos como «Y si hubiera tomado una decisión diferente?» o «¿Qué hubiera pasado si las cosas fueran distintas?».
Al involucrarte en estas reflexiones, crees que puedes prever y controlar los resultados, lo que te da una ilusión temporal de seguridad.
En pocas palabras: la trampa de los pensamientos “Y si…” es pensar que tú tenías todo el control sobre los eventos.
Porque es más fácil echarte la culpa a ti misma, que aceptar la idea de que realmente solo controlamos un escaso porcentaje de lo que nos pasa.
A los seres humanos no nos gusta nada sentir que no tenemos el control.
Sin embargo, esta ilusión de control nos aleja del presente y contribuye a disparar y mantener la ansiedad.
Desafiar los pensamientos negativos
Para romper el ciclo de enganche a los pensamientos y enfrentar los pensamientos contrafácticos, necesitas aprender a desafiar tus pensamientos negativos.
La técnica de la reestructuración cognitiva, con la que trabajo mucho en consulta, es útil en este sentido.
Se trata de identificar pensamientos negativos y cuestionarlos buscando evidencias que los respalden.
Es probable que te des cuenta de que estos pensamientos no están basados en la realidad y que hay muchas perspectivas más realistas y positivas.
Y buscar otras perspectivas más saludables y adaptativas también en parte del trabajo terapéutico.
Romper el ciclo de enganche a los pensamientos negativos no es fácil, pero es algo que se puede aprender en terapia, con el enfoque correcto y las herramientas adecuadas.
Pero recuerda que todos tenemos la capacidad de cambiar nuestra forma de pensar y encontrar una mayor paz mental.
Tus pensamientos no son inmutables. ¿O acaso tienes los mismos pensamientos que tenías hace 10 años? 🙂
Si sientes que estás luchando con estos patrones y necesitas apoyo adicional, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
Estoy aquí para ayudarte a aprender a gestionar tus pensamientos y volver a sentirte dueña de tu mente y de tu vida.
No dudes en contactarme para agendar una sesión y así comenzar tu proceso psicoterapéutico.
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